jueves, 20 de diciembre de 2012

Burocracia


Buenas a todos!

Por fin funciona la VPN y puedo acceder de nuevo al blog :D! No entraré en detalles, tan sólo diré que esto es Espar China, y la censura es algo con lo que tienes que vivir (junto con la comida picante, la canción que suena 24 horas en el Carrefour y con las pistas de hielo que son ahora las aceras de la calle).

Hoy os hablaré de la burocracia china. No la que existe en los grandes edificios donde tienes salas de espera y pantallas que muestran el estado de la cola. Me centraré en la pequeña oficina de registro policial que existe en el complejo donde vivo, acaudillada por la hermana malvada de Justin Bieber y una mujer con unos pelos grises de loca cuya única fuente de visión es un ojo diabólico que utiliza para intimidar (el otro se lo tapa la melena).

He tenido que ir tres veces: cuando llegué a Beijing, cuando acompañe a mi amigo Ilán y el otro día cuando mi compañera de piso tuvo que renovar su visado.  La cuestión es que cada vez que cambias los papeles, tienes que re-registrarte. Así que vayamos por rondas, y observáis la evolución del proceso.

Ronda 1

Fuimos todos juntitos. Los cuatro nuevos internos que llegamos a Beijing + nuestro amigo Ilán + la falsa esperanza de que el Chino que habla nuestro amigo nos iba a servir de algo. Al entrar, pensé que no cabríamos todos en aquel zulo. Hubiera sido mejor plantar la oficina en una de esas cabinas de teléfono rojas británicas, donde la gente se hace fotos con el teléfono descolgado y cara de "antes no tenían iPhones y usaban estos artefactos".  Anyway, la bienvenida no pudo ser más calurosa: un gruñido por parte de la hermana malvada cuarentona de Justin Bieber (os prometo que era igual) y la mirada demente de la loca del pelo del gris cuyos padres, todo sea dicho, fueran probablemente la señora Hidra y el señor Basilisco.

No relataré todo el proceso porque sería aburrido y lento. Sobre todo cuando utilizaban para fotocopiar lo que podría haber sido una máquina del tiempo porque, pese a no tener muy claro si permitía realizar viajes temporales, estoy de que el aparato estaba fabricado en los años 90.  En uno de los momentos de aburrimiento noté como entraba un hombre que se parecía a alguien de una película y aguardaba en la otra punta de la habitación, a 30cm de nosotros (ya os digo que era muy pequeña).

Cuando parecía que ya íbamos a acabar, las cosas empezaron a ponerse divertidas.

- Salid todos de la oficina - dijo la loca de los pelos en chino, hablando de su antro como si del Palacio de Buckingham se tratase - menos tú, tú y tú.

Ni qué decir que yo fui uno de los "tú" afortunados.

- Shi Ban Ya shen me shen me!! - gritó el panadero de la película "La Bella y la Bestia" (sin barba, claro), hasta ahora calladito en la esquina, y con los mofletes rojos como tomates.

La cosa se animaba, y dos minutos de gritos, gruñidos y miradas pertubadas de las dueñas del cubículo hacia el misterioso nuevo concursante, nos bastaron para saber que él también estaba jugando a "regístrate-como-puedas".

- Creo que es vuestro casero - nos dijo Ilán a Paula y a mí - Y creo que tenéis problemas porque sois extranjeros y estáis viviendo en el mismo piso un hombre y una mujer y no estáis casados.

¡Habráse visto! Todos a la hoguera. Estuve incluso tentado de confesar que tenía un blog y que merecía que me arrestaran allí mismo. Al final, nos dieron un papel que tuvimos que firmar.  Ellas sonrieron (breve y fugazmente) y mi compañera de piso y yo quedamos oficialmente casados. Aún así, el panadero no dejaba de chillar, y yo tenía ganas de decirle que no estaba el horno para bollos. Y Miguel y Jorge esperaban fuera, mirando por la ventana, y yo les sonreía en plan "pues acabáis de ver una boda :D!".

Al final nos fuimos todos a la oficina, sin pasaportes y con la sensación de no habernos registrado correctamente. Sonreí a mi supuesto casero: pobre hombre estaba alterado y ahora su cara parecía un único moflete, rojo. Me quedé con las ganas de decirle que las cucarachas que salen de fiesta en mi baño por la noche le mandaban recuerdos.

Ronda 2

Muy rápida: mi amigo Ilán y yo. Le acompañe a registrarse. Se puso a hablar en chino con la loca de los pelos:

- Vengo a poner los papeles en regla. Piso 115, puerta 328.
- Karl? - le dijo ella, con la misma cara que pondría la madre de Marco si lo hubiera encontrado en el primer episodio.
- No, Karl era el antiguo intern sueco, ahora estoy yo.
- Ok, hay que actualizar el registro

Tonto de mi, miré al ordenador que tenían en un rincón, para ver cómo actualizaba la base de datos. Pero ella pasó de largo, y sacó un archivador lleno de papeles. Buscó la página adecuada, encontró la fila y columna correctas y asintiendo para sí misma dijo: "Karl". Y entonces, más de 50 años de evolución tecnológica decidieron no aparecer cuando la mujer dio la vuelta al lápiz y borró con la gomita trasera el nombre del sueco para escribir "Ilán". A continuación, con la misma ceremonia que un maestro samurai entregando la katana a su aprendiz, sopló los restos de goma del registro, dando por finalizada la actualización.

Os podrá parecer gracioso... pero a mí, como Ingeniero Informático, me pareció muchas otras cosas. Ninguna de ellas buena.


Ronda 3

La última. Paula se tenía que registrar nuevamente al haber extendido su visado, así que, como su compañero de piso (y marido), tenía que hacer acto de presencia en el registro.

Esta vez fuimos con Tang (sí, Tang como aquel zumo), un chico joven que trabaja en recursos humanos. Estaba ya medio cerrando los ojos al entrar para rehuir aquella mirada pretificante, cuando me di cuenta que algo había cambiado en la oficina: ahora el número de ojos que podían contarse en la habitación era par.  Y no es que hubiera entrado un tuerto, sino que la loca de los pelos estaba peinada, sonreía y te miraba con dulzura (y por primera vez, con perspectiva). Tomó los papeles, los fotocopió, sonrió, flirteó con el chico-zumo... yo no sabía qué pensar.

- Tang, qué esta pasando? Por qué sonríe? - pregunté inseguro.
- Ahhhh es que ahora es amable, le hemos dado regalos :).
- No entiendo. A qué te refieres?
- Regalos de dinero - me contestó con naturalidad.
- Ah, vale! - contesté yo también con toda naturalidad. Toda la que pude fingir mientras veía a la sobornada danzar por la oficina cantando.

No quise preguntar mucho más (cuanto menos sepa y escriba, mejor). Pero bueno, hay cosas que nunca cambian, incluso a 10.000 km de distancia. Espero no tener que volver muchas más veces, pero la próxima, os la cuento ;).

Un abrazo a todos!

domingo, 9 de diciembre de 2012

Chinese education


Buenas a todos!

El viernes no fui solo al trabajo. Me acompañaron el abrigo, los pantalones términos, bufanda, braga de cuello, guantes y el señor clima, que estaba generoso y decidió no bajar más de -9ºC. Todos juntitos de la mano caminando por Lize Rd. La verdad es que doy bastante la nota, sobre todo cuando los chinos van por la calle "con jerseys y a lo loco" y yo parezco el ovillo de lana que todo gatito de Brobdingnag[1] querría tener. Pero me da igual, yo voy calentito.

La cuestión es que de camino al curro pasamos por varios institutos, y todas (todas) las mañanas, los chinitos tienen lecciones de educación física en el patio. Si os pido que recordéis vuestros tiempos mozos cuando hacíais "gimnasia" en el colegio, probablemente os vengan a la mente recuerdos agradables, donde asociéis dichas sesiones a un regalo de los dioses, que caía de vez en cuando entre clase y clase de conocimiento del medio.

Claro, porque éramos 20 alumnos.

Aquí son 1200, así que pensad a lo grande. No creáis que juegan a "tu la llevas" o al "balón prisionero", porque no sería eficiente (además de un campo de batalla digno de cualquier videojuego actual). Aquí la cuestión es ejercitar físicamente a toda la chinada juvenil de un modo rápido y eficaz. Así que, ¿qué mejor manera que formar una matriz 100x12 de chinitos y gritar instrucciones a todos?
El resultado es el siguiente:



La toma no es de la mañana del viernes (no quería congelarme las manos mientras grababa), pero tenía un vídeo que hice hace un mes de camino al curro con mi amigo. Como podréis observar, la receta para que los alumnos "hagan gimnasia" es muy simple. ¿Ingredientes?:

- Niños (100 docenas de ellos)
- Altavoz con una canción que grita los ocho primeros números chinos.
- Vigilantes que se aseguran que todos los niños cumplan los movimientos


Esa es la receta original :D. Pero estoy seguro que versiones no oficiales de ésta, dotan a los vigilantes de látigos y aumentan la IA del altavoz desordenando de vez en cuando los números (y dando algo de trabajo a los vigilantes al mismo tiempo).

Incluuuso, puede que haya algún que otro francotirador de pelotas de goma en el tejado, no sea que algún niño salga gandul.

Para comprobar que no estoy loco, pregunté a mis compañeros de trabajo cómo es la educación aquí en China. Pero me contestaron que es maravillosa, como era de esperar (leed mi último post sobre "mianzi"). Pero entre conversación y conversación, salió a luz un tema que me dejó impactado: cómo los chinos aprenden a nadar. La historia me la contó una de mis compañeras. Tiene 28 años, es muy simpática y por su cara diría que fue cerdita en sus vidas anteriores (y que en esta se ha librado por muy poco).

Me contó que si eres niño en China, aprendes a nadar de la siguiente manera:
Primero, se ponen todos los niños en el borde la de piscina. Después, el "monitor" los empuja uno a uno al agua. Y al final, los niños aprenden a nadar.

- "¿Cómo? Quiero decir, ¿pero sabéis nadar cuando os tiran al agua?" - le pregunté, temiendo la respuesta. 
- "No" - me dijo tranquilamente.
- ¿Y no intentáis afferaros al borde?

Y entonces los demás compañeros asintieron a la vez. Con esa cara de sabiduría milenaria, la mismita que pone un alumno al hablar de una asignatura que ya ha aprobado.

- "Sí que lo intentamos, pero el monitor nos vuelve a empujar hacia el centro de la piscina con un bastón de madera"



Estuve un ratito callado, digiriéndolo. Ante la expectación de los demás por conocer el método hispano en la materia, les tuve que decir que nosotros también aprendemos así, más o menos. Pero sin bastón. Ellos se reían, y yo en mi cabeza me imaginaba a mi compañera de trabajo con 18 años menos, intentando no ahogarse en una piscina con 50 chinitos más.

Por otra parte, la labor del monitor debía de ser la más gratificante del mundo, sobre todo si querías optar al "premio a la negligencia instructiva". Vamos, no me veo yo empujando con un bastón a niños que me miran con caras donde la súplica se mezcla con la esperanza de llegar el borde. Antes preparo unos cuantos "poblemad dteto[2]"  a una clase de ingenieros. Tal vez así gane tal premio ;).


Aún así, decidí que los métodos de educación chinos son efectivos (por muy raros que parezcan).  Y si no, echad un vistazo al medallero olímpico de los últimos juegos.


En cualquier caso, si fuera un niño chino que quiere aprender a nadar, les hubiera pedido a mis padres que me dieran un óbolo para pagarme unas clases de natación en aquel río griego. Porque antes aprendo a nadar con el mismísimo Caronte, que con el señor monitor-del-bastón.


Saludos!


[1]: Para más información sobre Brobdingnag , léase "Los viajes de Gulliver"
[2]: Para más información sobre problemas reto, preguntad a los ex-alumnos de Ingeniería Informática de Zaragoza y los novedosos y eficaces métodos que uno de los profesores utilizaba ;).

domingo, 2 de diciembre de 2012

Mianzi

Buenas a todos!

Ya es diciembre, y hace frío. No un frío de "mmm menuda rasquilla que pega". Hace ese tipo de frío que nos obliga a correr y saltar cuando nos movemos de una casa a otra en el complejo donde vivimos. 
Por el ejemplo, el otro día el guardia de seguridad me vio volviendo a casa a altas horas de la madrugada. Normalmente nos saluda y nos cuenta su vida (y suena todo a chino). Pero ese día, a -8º + viento, lo único que vio fue al simpático español que compra manzanas en la tienda dando saltitos y gritando improperios del frío que tenía. Estoy seguro que piensa que los blancos que viven en Wangjing están todos locos.

Anyway, no vamos a hablar del frío en este post (tema que exprimo hasta la saciedad con mis compañeros de trabajo). Os voy a introducir un concepto de la cultura China que igual algunos no conocéis: mianzi.

Mianzi significa cara (rostro), literalmente. Sin embargo, el concepto "mianzi" es mucho más complicado y entrelaza otros conceptos como relaciones sociales, respeto, honor, credibilidad y confianza. Podéis ver el mianzi como algo que se va ganando y se va perdiendo. Y creedme cuando os digo que no hay nada peor para un chino que perder mianzi. O como se dice en inglés, "lose face". Para ellos perder cara significa perder credibilidad y confianza, seguido de un bullying social equiparable al que pueda sufrir un alumno de Slytherin con padres muggles.

"Bueno, ¿tan importante es el mianzi?" - pensaréis. Y la respuesta depende del tipo de persona que quieras ser. 

Por un lado, puedes tomar el camino cómodo amparándote en el hecho de que eres occidental, no entiendes (ni quieres entender) nada de esta cultura y no te importa humillar/gritar/insultar a un chino si con eso consigues lo que quieres. Personalmente, no recomiendo esta opción. Entre muchas otras cosas, porque no quiero ser como el grupo de españoles que la estaban armando el otro día en un bar: uno de los camareros intentaba pasar con dos cubos de basura entre las mesas, y tuvo la mala suerte de rozar al macho alfa del grupo de españoles. "Chino de mierda" le dijo escupiendo cada palabra con asco. Así, tal cual, gratuitamente. Y no mola. No, porque pude ver reflejado en la cara de mi amigo Miguel la misma vergüenza y decepción que sentía yo en aquel momento. No me malentendáis, no quiero decir que por culpa de un español caigamos todos en el mismo saco.  Pero sí es cierto que muchos necesitan un par (o cincuenta) lecciones sobre multiculturalidad antes de abandonar España. Y quizás, y sólo quizás, se lo piensen dos veces antes de gritar "chino de mierda" a un camarero en un bar en el centro de Beijing. Sobre todo cuando hay otros españoles en el bar que pueden entenderte, y están tomando unas cañas con sus amigos chinos.

Por otra parte, puedes tomar el camino difícil e intentar entender y adaptarte a la cultura. Eso sí, si juegas con mianzi prepárate para mentiras (una detrás de otra), falsos piropos, falsa modestia, frases que dicen una cosa cuando quieren decir lo contrario y olvídate de hablar claro y directo. Ah! y para más inri, si tienes la suerte de contar con el pack "Empatía premium", que te permite sacar información de lenguaje corporal y expresiones faciales, olvídate también porque no te va a servir de nada.

A modo de ejemplo, si estás perdido en Dongzhimen y quieres llegar a un centro comercial específico, puedes optar por preguntarle a un chino en la calle.

- ¿Sabes cómo llegar?
- Claro. Sigue recto, por allí... y después, giras hacia la derecha y deberías verlo :)
- Gracias!
- Gracias a tí!


Ahí te la juegas. Porque puede que el chino supiera realmente cómo llegar y te haya dado las indicaciones correctas (poco probable). O puede que se las haya inventado sobre la marcha para no perder cara.

Y así con todo. Diciendo que sí pero no haciéndolo, realizando críticas (siempre constructivas y con cuentagotas) seguidas de un elogio proporcional al error que les estás corrigiendo, nunca diciendo claramente lo que piensas sino dando un rodeo para sondear la aceptación de lo que pretendes decir... etc, etc, etc.

El mianzi es como un baile delicado y sutil, donde ellos son profesionales y tú intentas bailar lo mejor que puedes con unos zuecos de madera. Y si queréis algunos trucos, os puedo enseñar unos cuantos pasos:
  1. Niega todos los elogios que te hagan. No como mi amigo Ilan que sonríe y asiente cuando le dicen que es el mejor en algo.
  2. Nunca rechaces un regalo. Y mi estómago es testigo de todo el te amargo y dulces-de-najing-con-sabor-a-polovorón-de-pasas-concentrado que he tenido que ingerir para que los chinitos no perdieran cara.
  3. Nunca contradigas a alguien en público. Incluso si afirma con vehemencia que la trilogía de Matrix no vale una castaña.
  4. No les pidas que te hagan una crítica sobre algo. Porque siempre te dirán que lo tuyo es maravilloso.
Para finalizar, os diré que juego con un poco de ventaja (los que me conocéis sabéis lo diplomático que puedo llegar a ser) y, para qué mentir, me gusta jugar. Así que al final conseguí que una de mis compañeras de curro me desvelara uno de los secretos mejores guardados.

Tony: Has hecho un buen trabajo!
Ella: No... (se tapa la cara)
Tony: Sí, es cierto! Y cuando haces una buena presentación, hay que decirlo
Ella: No es verdad, me ha salido mal
Tony: Nada, no vamos a discutir, lo has hecho muy bien. Enhorabuena
Ella: .... jeje... bueno pero, ya sabes, no está bien que aceptemos elogios. A los chinos no les gusta ser elogiados.

Entonces, me quedé callado mirándola con cara de "me estás mitieeendo", sonriendo un poco y ladeando la cabeza. Y entonces, miró para los lados, se acercó más y me dijo en voz baja:


Pero en el fondo, nos gusta. Mucho.

Zas! Ahí lo tenéis. Costó, pero lo conseguí. Y va a ser duro ir rompiendo este concepto de "cara". Sobre todo si se la tengo que romper a todos los de la oficina :D.

Saludos!

domingo, 25 de noviembre de 2012

Mi amiga Panny

Buenas a todos!

Hace una semana que no escribo y ya va tocando. Lo que pasa es que tengo muchas cosas que contar, poco tiempo para escribir y un Internet más prohibido que las manzanas de aquel árbol. Así que empezaré con algo light y os hablaré de mi amiga Panny.

Panny no es alguien a la que puedes visitar sin más. Los encuentros con ella suelen ser semanales, y si uno quiere que la cita sea un éxito, tiene que estar debidamente preparado. Además, intentar hablar con ella es siempre un error, y como pérdida de tiempo no tiene nada que envidiar al rato que esperas a que te sirvan comida en la pizzería de mi pueblo.

Lo primero que uno debe hacer es poner agua a calentar. Es cierto que en China beben mucho te, pero una olla entera de agua hirviendo es excesivo incluso para la loca del te de mi planta, en la oficina donde trabajo (algún día os hablaré de ella). Anyway, Panny lo bebe de otra manera.

Durante los encuentros, también es importante tener fuerza, coordinación, velocidad y puntería. Aunque siendo sinceros, creo que la fuerza y la velocidad no son temas que le preocupen, si bien es cierto que un fallo de coordinación sería fatal para mí. En cuanto a la puntería, no quiero pensar qué ocurriría si fallase. Probablemente dejásemos de vernos para siempre.

Y por último, otro aspecto a que tener en cuenta es la ropa. De hecho, y si lo pensamos detenidamente, es lo único que le importa a Panny: la ropa. ¡Qué superficial! - pensaréis algunos. Pues no juzguéis tan rápidamente, porque Panasonic (o Panny, como la llamo yo) es mi lavadora.


No pretendo que todos entendáis mi relación con ella, pero os aseguro que vosotros también montaríais todo este tinglado si vuestra lavadora lavase únicamente CON AGUA HELADA.

Así es, las lavadoras en China no lavan con agua caliente. ¿Por qué? Para ahorrar energía, supongo. No creo que les haga mucha gracia que toda la chinada esté "despilfarrando" agua caliente para un asunto tan nimio y trivial como lavar debidamente la ropa con la que vistes. Y comprendiendo este razonamiento y todas sus implicaciones, uno puedo adivinar (que no entender) por qué en el metro, cuando todos estamos apretados, huele como si la gente remojase su  ropa en el agujero donde pescan los esquimales.

Así que una vez por semana, pongo agua a calentar, y cargo a Panny de ropa hasta enrase (notad que aquí las lavadoras tienen la tapa horizontal).  Ella emite varios pitidos y me mira con dolidos ojitos reumáticos, preparándose para lo que viene. Mientras tanto, yo comienzo la operación "Tsunami Tibio" en la que voy cargando cubetas de agua templada rápidamente de la cocina a la lavadora, teniendo mucho cuidado de apuntar y no tirar el agua por fuera, o me electrocuto.

El protocolo finaliza cuando vierto la olla de agua casi-hirviendo :D, soltando el vapor calentito que sólo un buen lavado garantiza.

Tras 10 minutos de preparación, Panny está lista para lavar como una occidental. Aunque a veces, se le va la pinza y tira igualmente nitrógeno liq agua fría dentro del tambor, cargándose grado a grado toda la temperatura que tanto me ha costado conseguir.

Sé que es demasiada molestia para poner una lavadora, y como diría mi amigo Ilan: "da mucha hueva hacer todo ese trabajo para lavar".  Pero estoy convencido de que si Mr. Bumpy viviese en China, elegiría mi casa para comer los mejores calcetines ;).

Saludos!


sábado, 17 de noviembre de 2012

Sólo en China: Decepticon

Esta foto muestra un coche de la Policía aquí en Beijing:


Qué limpios y bonitos lucen si los buscas en Google imágenes. Sin embargo, parece que ser que no infunden todo el temor y respeto que deberían.  De modo que para solucionarlo, han sacado un nuevo modelo todoterreno en negro que sí consigue el efecto deseado.

Aquí os dejo la foto que tomé volviendo de comprar el otro día.



No me centré tanto en el coche en sí, dado que preferí dar prioridad a los letreros que lucían las siguientes advertencias: "To punish and enslave" [Para castigar y esclavizar].

Así, sí.  Avisados estamos :). No sea que alguien se vea en apuros y se le ocurra la disparatada idea de pedir ayudar para mantener el orden público y la seguridad de los ciudadanos.

Saludos!

PD: Notad el logotipo en el emblema principal. Tras sacarle la foto, estuve tentado de pedirle perdón al Sr Transformer.

viernes, 16 de noviembre de 2012

¡Viscoso pero sabroso!

Buenas!

El post de hoy va de comida. Sin embargo, y como es muy difícil seleccionar el Top 10 de platos pekineses, he decidido acotar el concurso a una zona específica de la ciudad. Concretamente, a los tenderetes de comida de un hutong ubicado al noreste de la plaza de Tian'anmen.

Ya perdonaréis la calidad de las fotos, pero las saqué muy rápido con el móvil.  Y creédme cuando os digo que los vendedores no ponían precisamente una cara de orgullo y satisfacción mientras fotografiaba su banquete.

Empezando por la cola, os presento las exquisiteces de Wangfujing Night Market:

10. Estrellas de mar

9. Alacranes

8. Grillos

7. Ciempiés

6. Escorpiones

5. Tarántulas

4. Serpientes

3. Saltamontes

2. Lagartos


Por supuesto, la perspectiva de probar algo de aquello me resultó tan poco apetecible como beber lejía.

- Tío! puedes probarlos si quieres! - soltó mi amigo Ilan, mirando la comida y cómo si estuviésemos conversando sobre el clima.

Como me esperaba tal proposición por parte del mexicano chalado, tenía ya en la recámara el tipo de mirada que reservo para quien dice cosas como "pues Explorer es mil veces mejor que Chrome". Así que le hice saber que al menos, ese día, no nos comeríamos el reparto entero de La Abeja Maya y buena parte del casting.

Por último, os dejo con el número 1. Son mini escorpiones, pequeñas delicatessen ensartadas con mucho cariño en la brocheta. "¿¡Peor que los lagartos!?" Sí, aquí os dejo el vídeo ;):


Cuanto más lo veo, más sigo pensando que lo mejor son los 5 segundos del final. Especialmente el semblante de Jorge (el que está situado más lejos del tenderete). La cara que pone, es la de estar viendo a sus majestades los Reyes Magos de Oriente en persona; dejando bien claro que con esa expresión, estos tenderetes de comida ocupan el primer lugar en su lista con los nombres de sitios en los que nunca jamás comerá.

En fin, espero que no leáis esto antes de cenar ;). Pero no porque sea comida "diferente", vayáis a pensar que esté mala, ¿eh? Como diría Timón, estoy seguro de que Pican! Con un agradable crujir!

Saludos!!

martes, 13 de noviembre de 2012

Sólo en china: "mi tessssoro"

Y de repente un día, te lo encuentras.

No en las Montañas Nubladas o en el Bosque Negro. Ni siquiera en Moria. Estás tranquilamente esperando a que tu amigo se acabe de registrar en la policía, cuando inesperadamente aparece Gollum por el barrio de Wangjing.


La verdad es que me costó bastante sacar la foto. De todos es sabido que mi móvil es una castaña, y la distancia a la criatura no debía ser mayor de tres metros. Probablemente, el cazador más silencioso no haya acechado nunca a su presa desde tan cerca como lo hice yo en aquel momento.

Así que desde el borde opuesto, hice ver que enviaba un Whatsapp (cosa que se me dió bastante bien, por cierto, dado que no tengo ¬¬) y con toda la delicadeza del mundo le saqué una foto al chinollum.

CLICK!

Pues sí, se me olvidó quitar el sonido y se oyó hasta en Mongolia. Se ofendió bastante, la verdad. Pero seamos sinceros, yo tenía la foto y es todo lo que importaba :). Acto seguido, se fue rumiando al edificio de al lado, seguramente pensando "maldito extranjero, ha sacado una foto de nosotros".

Si me lo vuelvo a encontrar por mi barrio le diré que me invite a pescado fresco, que aquí va bastante caro. Ah! Y también le pediré un par de entradas para ver The Hobbit: An Unexpected Journey con mi amigo Miguel.

Saludos!

domingo, 11 de noviembre de 2012

Plaza de Tian'anmen + Ciudad Prohibida


Buenas a todos!

Hoy toca un post cultural. Vale que es divertido reírse con las cosas que os cuento, pero no todo son diferencias culturales y estrafalarias. Tienen muchas cosas que merece la pena ver, así que os voy a hablar de la visita que hicimos hace un par de semanas a la plaza de Tian'anmen y la Ciudad Prohibida.

Ese fin de semana recibimos visita de nuestros amigos de Shanghai :D. Vinieron Julian (Colombia), Kasia (Polonia), y Andy & Marco (Suiza). También vino Ben (China), un amigo de Miguel. Tras hacer el planning, acordamos visitar el centro el sábado por la mañana.  De modo que pregunté en la oficina a qué hora deberíamos ir a la Ciudad Prohibida para evitar comernos toda la cola.

- Deberíais salir de casa a las 6 de la mañana -  me aseguró un compañero de oficina, con una certidumbre y confianza en sí mismo digna de un hombre borracho hasta el eje - así podréis entrar pronto.

Me imaginé la cara que pondrían mis amigos cuando les diese las buenas nuevas, así que decidí no comentárselo. También decidí que uno puede aprender muchas cosas no escuchando a mis compis de trabajo.

Al final salimos de Wangjing (mi barrio) a las 9.30 y llegamos a la plaza de Tia'nanmen.

Supongo que habréis oído hablar de ella, y supongo también que sabréis lo que ocurrió. Así que evitaré hablar de ello en el blog por motivos evidentes. Anyway, cuando entras, lo primero que piensas es: "es inmensa". De hecho, la palabra inmensa cobra un nuevo sentido al recorrerla. Y es que 450 mil metros cuadrados (hectárea arriba, hectárea abajo) son muchos metros cuadrados. Eso sí, muchas cosas no hay: solo estatuas, flores y monumentos bonitos y peligrosos. Son bonitos porque los chinos ponen mucho esmero en hacer las cosas bien para aparentar (hablaremos de ello en otro post); y peligrosos porque no quiero ni imaginar qué ocurriría si hiciese/dijese/tocase algo que no debiera en medio de Tian'anmen square,  cargadito de mienbros de "EL partido" vigilando.

Cuando te acabas de cruzar la plaza, llegas a la entrada de la Ciudad Prohibida. Está todo petado gente (para variar), pero a diferencia que en el metro, aquí van todos cargaditos con unas cámaras de fotos que cuestan más que mi sueldo de tres meses y con una energía y devoción que no la tengo yo ni hablando con el mismísimo Turing.

Para no ser menos, me hice una foto tuenti con quién-vosotros-sabéis.


Una vez hechas todas las fotos, entramos por la puerta sur para comprar los tickets. Y la verdad, es que si te paras a pensarlo, se forran: 60 yuanes para los turistas y 20 para estudiantes. Yo pasé como estudiante enseñando mi Documento Nacional de Identidad Español, sonriendo.

El rato de espera no fue para nada aburrido, ya que mi amigo se dedicaba a imitar a las vendedoras de sombreros. Os dejo aquí un vídeo de Ilan vendiendo sombreros [Màozi] a 10 yuanes [shí kuài].



Finalmente, entramos en la Ciudad Prohibida, o como la llamábamos nosotros "huge and forbidden". Aquí os dejo una foto sacada de Internet, para que podáis observarla desde la colina ;):


La verdad es que es bastante impresionante. Según Wikipedia, fue el palacio imperial chino de varias dinastías (desde la Ming hasta la Qing), y ubicada en el centro de Beijing, ahora es simplemente el Museo del Palacio. 

Durante un rato, me descolgué un poco de mi grupo de mi amigos y me fui dando un paseo por el palacio. Todos los muros, patios y puertas me recordaban a películas o videojuegos, a todo lo antiguo, secreto y prohibido que tanto gusta a los exploradores-buscadores-de-tesoros. Con un poco de imaginación, podías incluso percibir cómo serían las cosas entre aquellos muros cientos de años atrás. Y podías figurarte al emperador caminando solo entre los muros, ya que cualquier persona que entrase en el palacio prohibido, era aniquilada en el acto.
Por supuesto, toda esta magia y sentimiento de paz interior del que os estoy hablando se iba al garete cuando la avalancha de chinos te apartaba bruscamente para sacarse fotos con aquellas baldosas que aún no habían posado con ellos.

Si no estáis familiarizados con la cultura China, los nombres os parecerán un poco ridículos. Así que para evitar la mofa general, os diré tan sólo unos cuantos de ellos mencionando que para llegar a la Puerta de la Divina Armonía (situada en el Jardín Imperial), tenías que cruzar la Puerta de la Suprema Armonía, bordear el Salón de la Gloria Literaria y continuar recto, no sin antes pasar por el Palacio de la Pureza Celeste.

Después de dos horas de patear (recordad que es prohibida, pero también inmensa) nos entró hambre y ya fuimos directos a los Jardines Imperiales, al final de la ciudad.



Como experiencia, merece la pena, aunque es cierto que al final acabas cansado de ver tanto rato lo mismo.
  
Lo bueno: la arquitectura de la ciudad y el sentimiento de estar viendo algo único y milenario.
Lo malo: el límite de visitantes al día es 80.000. No diré más.

En definitiva, os lo recomiendo a todos. Eso sí: id descansados, con muchas ganas de caminar y sobre todo con muuuuucha paciencia :D.



Saludos!

viernes, 9 de noviembre de 2012

Sólo en China: Oktoberfest


¿Veis esas dos cubetas de cerveza, tan fresquitas y tan ricas?



Pues no es cerveza. Ni siquiera es bebida. Esos dos barreños hacen las veces de baño en la estación de metro de Wanging West.
De modo que si quieres ir al baño antes de cambiar de línea, te lo piensas dos veces antes de hacer tus necesidades en esa verbena de infección y mugre. Y lo más probable es que después de haberlo pensado dos veces, el reventón de vejiga sea la opción más favorable.

jueves, 8 de noviembre de 2012

¡Nueva sección! Sólo en China


Buenas!

A petición de algunos, voy a inaugurar una nueva sección llamada "Sólo en China"! Por favor notad que a "sólo" le pongo tilde y no es un "solito sin nadie", sino más bien un "solamente" :D. Y para el que sienta el impulso desesperado de corregirme por usar tilde diacrítica, ruego me envíe un mail cuyo asunto sea "your blog, your rules".

Entonces, en esta sección pondré entradas cortas, la mayoría de ellas imágenes o vídeos. El objetivo es mostraros las cosas más raras e insólitas que he visto por aquí. Por tanto, no esperéis leer una disertación que verse sobre la economía emergente en China, pero preparaos para ver cosas como el simpático niñito haciendo de vientre entre los congeladores del Carrefour ante la atenta, solemne y desvergonzada mirada de su madre. Una lástima que mi ética y la conmoción del momento (además de que no está bien publicar fotos de niños ajenos) me impidieran fotografíar la escena del "crimen". Probablemente la señora cómplice me hubiera enviado a cagar, como a su hijito.

Saludos a todos!

martes, 6 de noviembre de 2012

Momentos estúpidos: cosecha propia


Buenas!

Como todos sabréis, reírse con la gente está muy bien. Y reírse de la gente está bien a secas. Lo que no hay que olvidar, es que uno debe reírse también de sí mismo. Así que ahí va la historieta.

Corría la segunda semana de internship por Shanghai, y mis amigos y yo íbamos tan felices por el metro. Con aquel tipo de felicidad que la semana y media de vacaciones que nos dieron nada más llegar te aporta. 


Yo estaba mirando los anuncios de las paredes (creédme, aquí es imposible no mirarlos) cuando de pronto me llamaron la atención una serie de carteles poblados con gente sonriendo y con una mirada que inspiraba más confianza que un restaurante de los de aquí con el menú en inglés.


Se conoce que todo el mundo (y por todo el mundo me refiero a los más de 22 millones de personas de la ciudad) sabe que esa gente representa a los trabajadores del metro de Shanghai, que se lo curran 24h al día para que todo funcione correctamente. También se conoce que yo desconocía este hecho ¬¬.  Así que en uno de los momentos en los que mis amigos se quedaron en silencio, decidí dar rienda suelta a uno de mis más preciados dones. Concretamente el de "vamos-a-hablar-sin-pensar".

- Anda! Es la primera vez que veo a políticos en los carteles del metro.

Una nueva ola de silencio recorrió otra vez mi grupo de amigos. Esta vez, un silencio adulterado con el sentimiento de "ostras-qué-tonto-que-es-Tony-a-veces". Fue mi amigo Giorgos Kalpías quien asumió el rol de maestro de pre-escolar.

- Mmmm.... No, Tony. Ya sabes que aquí en China no se permiten carteles electorales y demás...

- Aham - dije mientras me ponía los cascos, adelantando ligeramente a los demás para no ver el facepalm colectivo.


Pues vale, sí. Tiene todo el sentido del mundo.  Pero si los ves ahí en los carteles al más puro estilo Rajoy, Zapatero y un montón más de políticos que no mencionaré en este blog (principalmente porque no me se los nombres), lo primero que piensas es "ahí va! propaganda electoral china!".

Pero claro, aquí no hay de eso. Al igual que tampoco existen cosas tan normales como el queso, el desodorante o calzado del nº 44 en la mayoría de las tiendas :D. En fin, iré almacenando estos valiosos momentos para postearlos por aquí. Puede que incluso cuando llene el cupo, quede nominado a la medalla a la estupidez :D.

Saludos!

miércoles, 31 de octubre de 2012

Taxi Drivers II


Buenas a todos!

Buscando en la carpeta donde tengo los post escritos, he encontrado uno al final del buffer donde hablaba de más Taxi Drivers. El post lo escribí en Shanghai, y lo escribí a las dos semanas de llegar, ahí os lo dejo ;).

-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_

Últimamente estoy aprendiendo palabras en Chino. Ya se decir, izquierda, derecha, adelante y stop.  Para decir que pare puedes decirle "coula", pero es mucho más divertido decir "tíntíntíntíntíntíntíntíntíntín" muy rápidamente mientras agitas la muñeca verticalmente. En cuanto a la dirección, he aprendido a decirla en chino, y suena tal que así:

Jinka lú. SanXeng lú. Fu-dán, dá-sueé. Vatn bieng.
[Avda Jinke. Avda Zhenghan. Cerca de la universidad de Fudán]

Es muy importante que cuando diga las dos primeras palabras ponga los brazos en cruz con los puños cerrados, como si fuera un power ranger que se está metamorfoseando. De este modo, entienden que quiero ir al cruce o intersección de esas dos calles ;).


El otro día tuve que pillar un taxi desde la estación hasta mi casa (5 min), yo solito ante el peligro. Así que entré, me concentré en pronunciar bien y se lo dije. El hombre lo repitió (en chino perfecto) y le sonreí, diciendo que sí ^^.  Que orgulloso me sentí!  Aunque el orgullo, tal como vino, se fue. En el siguiente cruce se puso a preguntarme indicaciones en chino, así que tuve que sacar el maldito papel donde tengo la dirección apuntada y del cual quería prescindir, para que el señorito leyera la maldita ubicación. Entonces SÍ lo entendió y llegamos a casita.

Taxi drivers 1, Tony 0.

-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_

Anyway, ahora que releo el post, puedo asegurar que se más Chino (un poquito más XD), y ya no me pasan esas cosas ^^. Además, los taxistas en Beijing son "más mejores": no pitan tanto, no se duermen, y el porcentaje de de respuestas sinceras ante el completo desconocimiento del destino es ligeramente más elevado que en Shanghai.

lunes, 29 de octubre de 2012

La rana Gustavo

Buenas!

En el post de hoy os hablaré un poco del comedor de la empresa :D.

Mi lugar de trabajo está ubicado en un edificio muy grande llamado "Recreo International Building" que aloja muchas empresas. De manera que a las 11.30 de la mañana, hora en la que todos los españoles desayunan por segunda vez, los chinos van a comer.  No es un "vamos a comer" en plan "mmm podría comer algo". No. Ya pueden estar preparando una reunión, diseñando una nueva turbina que revolucionará occidente o hablando con el mismísimo ###. Se les cae el boli. Y toda la chinada baja a la planta B1 como una horda hambrienta de Uruk-Hai con un brillo en los ojos que sugiere que, como no les dejes comer en paz y en silencio, pagarás las consecuencias.

El problema es que Tony a esas horas está menos hambriento que Homer comiéndose aquel bistec. Así que aprovecho para practicar mi chino diciéndoles "Ni é ma?" [¿Estás hambriento?]. Pero nada, el brillo de sus ojos me responde a la primera pregunta, y las cinco restantes que quiero practicar.

Ellos suelen comer 2 cuencos de comida + arroz + sopa o  el caldo más insípido del mundo. Yo pillo arroz (pilla arroz, pilla! -No es arroz, es mi-fan! - Da igual, es gratis!) y después pillo un único plato que debe contener:
   - Algo de verdura
   - Algo de carne
   - Un montón de deseos y esperanzas de que esté bueno y no sea picante.

Así que comienzo mi ritual de las 11.40 con el hombre que sirve la comida. De modo que a la vez que apunto con el dedo, sonrío y le voy preguntado: "la ma?"[Es picante?]. El va contestando, y cuando detecto un negativo "bu la" - [no pica] me pongo el platito :), sin importar lo que sea. Por supuesto, es un falso negativo: claro que pica, siempre pica.  Pero menos.

Este algoritmo me ha ido funcionando, hasta que el otro día pillé un plato y me cobraron 15 yuanes de mi tarjeta de comidas (mensual, con 300 yuanes para pasar el mes). WTF¡? Sí que va cara la carne... me suelo gastar unos 10 yuanes en la comida. Anyway, llegué a la mesa y empezamos a comer.


Cuando el número de miradas rápidas y furtivas a mi plato por parte de los comensales chinos alcanzó un número considerable, decidí que no estaba comiendo algo normal. Quería preguntar "oye, qué estoy comiendo?", pero una parte de mi subconsciente discrepó y creyó conviente que este tipo de sorpresas tienen que ser tratadas debidamente. Así que me probé suerte con un:

- ¡Pues sí que está bueno este pollo!
- No es pollo, estás comiendo ranas.

Zas!

Sí, sí... me quedé con esta cara un rato.

- ¿Te gustan?
- Pssheee, no están mal - dije con una voz que se tuvo que abrir paso entre la fiesta de sube y baja que había en mi garganta - Lo que pasa es que no sabía que era rana.

Jodo, pues claro que no lo sabía. Tengo poca hambre a esas horas, se que solamente me pillo un plato y que todo lo demás es arroz mondo. Ni hasta el más pimpín se la jugaría con la familia de ranas. No es que tuviera un mal sabor, de hecho estaba aceptable.  El problema era que a veces te metías un cacho de rana en la boca y luego tenías que escupir después el esqueleto.  

¿Habéis visto la peli de Ga'hoole? Pues sí, como los buhítos cuando regurgitan las egagrópilas ^^.

En fin, una experiencia nueva. Cada día que pasa mi estómago se va adaptando más y más, y a veces cuando como con mi amigo Ilan (México), me pongo un poquito de picante, para entrenarme ;).  En cualquier caso, voy a preguntar qué lleva la comida a partir de ahora. No sea que me salga rana. 
Literalmente.


viernes, 26 de octubre de 2012

Tenderetes chinos


Buenas!

En este post, os hablaré de los mercadillos/bazares chinos. Imaginad el mercadillo de los sábados y la tienda de chinos de debajo de vuestra casa que pone "Bazar, todo a un euro". Sumadle también los tenderetes de pulseras, los de collares, y los de anillos y pendientes que hay en la Gran vía en Zaragoza.

Y ahora multiplicadlo todo por diez mil.

El resultado es el mercadillo de baratijas de Jing'an Temple. Como una imagen vale más que mil palabras, y un vídeo vale más que mil imágenes... aquí os pongo un trocito de lo que grabé. En el vídeo se ve una de las muchas filas de tenderetes que había :p.



Un abrazo!

PD: Estoy seguro de que a muchas de mis amigas que leéis el blog, no os importaría daros una vuelta por aquí ;)

Round 2: Beijing!


Fight!

Sin Internet!












Sin calefacción! 

Sin agua caliente!









Yyyyyy siin luz!



Para los que no estéis familiarizados con los videojuegos, os diré que me han hecho el combo de la muerte en el apartamento. No tenemos Internet (me suena que ya os lo he comentado) y no tenemos calefa porque "someone up there" decide el momento en el que todo Beijing puede empezar a disfrutar de ella. Pero el otro día ya fue demasiado: ahora sin luz y sin agua caliente.

Estábamos todos los amigos tomando unas birras en el piso cuando la electricidad decidió tomarse una noche de fiesta, así que llamé a la chica de recursos humanos (CRH a partir de ahora) para notificarle la incidencia. "First of all, don't worry" [Ante todo, no te preocupes] - me dijo ella, probablemente desde su casa y recién salidita de la ducha con la lavadora, el microondas y el aire caliente a toda pastilla - Nah, si yo estaba bien. La que no iba a estarlo era Paulita, que había salido un momento de casa y, con toda seguridad, no iba a encajar las buenas nuevas con la misma alegría que nosotros.

Total que entre pitos y flautas, acabamos durmiendo en casa de Miguel y Jorge :). Aprovecho estas líneas para agradecerles again la hospitalidad!.

A la mañana siguiente, tenía intención de hablar con CRH pero Paula se me adelantó. Concretamente, se la encontró en los ascensores en la hora punta. Me contó que sucedió lo siguiente:

"Le comenté lo que pasó ayer, que tuvimos que irnos a casa de Miguel y Jorge, que fue un jaleo muy grande y que nos gustaría que no volviese a pasar"

Pero en mi fuero interno se que pasó algo similar a lo siguiente:

"Se cruzaron las miradas en medio del caos ascensoril de las 9.00 a.m. Entonces Paula se transformó en Super Sayan lvl 4. Así, de repente, ni siquiera sin pasar por los tres niveles anteriores. Y atacó sin piedad, volcando todas las frustaciones que la ausencia de Internet, calefacción y ahora electricidad crean en nuestra cultura-europea-que-no-nos-falta-de-ná. Estoy seguro que el asunto del visado hizo su aparición estelar a mitad batalla y que el tema del frío extremo inminente también paso por allí, como quien no quiere la cosa"

Obviamente, la gente huyó despavorida y no hay testigos oculares.  Así que o me fío de mi compi Paulita, que me asegura con una sonrisa que las cosas así pasaron y así me las contó; o me fío de CRH, que sigue llorando en su escritorio XD.

La cosa es que la electricidad en China es de prepago, como las tarjetas de los móviles, y el otro día nos llegó a cero y se cortó. Lo peor de toda la historia es que esto ya sucedió en casa de nuestros amigos (unas horas antes que a nosotros) y no se les ocurrió pensar que nos podría suceder lo mismo ¬¬.  Pero bueno, ahora ya tenemos electricidad y volvemos a ser civilizados :D.  

Un saludo a todos!

---------------------------------------------------------------------
Actualización!!

Escribo estas líneas para los amigos/familiares de Paulita que no me conocen y siguen el blog.  De los 6 interns, Paulita es la única chica, así que le tomamos un poquito el pelo (pero la queremos mucho). Estas líneas son para dejar claro que no pensamos que sea una histérica ni vaya montando pollos por ahí :D. Es simplemente que las cosas, contadas de esta manera, son mucho más divertidas ;). Saludos!!

lunes, 22 de octubre de 2012

Traslado a Beijing


Buenas a todos!

Siento tener el blog así de descuidado, pero es debido a la siguiente causa de fuerza mayor:

SIGO SIN INTERNET EN CASA

Y evidentemente, me da reparo blogear desde el curro accediendo a páginas web que no debería mientras mis pobres compis de departamento trabajan como chinos[1]. Así que hasta que me pongan Internet en casa iré escribiendo entradas en txts y las subiré en la hora de descanso ;). Además, no es sólo el blog, es todo. El no acceso a Internet te da una nueva perspectiva de las cosas: una perspectiva más bien triste y deprimente. A veces me siento como el ratoncito de aquel cuento que soñaba con saltar a la comba pero no tenía brazos...

En fin, que nos estamos desviando del tema.  El post se llama Beijing, ¿por qué, por quéee? Porque ahora estoy viviendo aquí :D.

Sí. Los 4 interns españoles hemos sido transferidos finalmente a la capital del norte. La razón de que hayamos sido únicamente los españoles los que venimos a Beijing todavía es un misterio sin resolver (y que nunca se resolverá), pero puedo decir que estoy contento con el cambio. Es cierto que como ciudad Shanghai es más bonita, internacional y mejor conectada.  Pero ahora tengo un trabajo, una oficina donde mis compañeros de curro  me quieren y un apartamento que no está nada mal.

Vivimos en Wangjing, a 10 min del curro y 50 min del centro. Es un lugar cómodo para vivir: tenemos Carrefour, 7 eleven, un montón de restaurantes baratos y un café con sofás donde nos conectamos a Internet. Eso sí, la parada más cercana del metro está en Cuenca ¬¬.

Entonces, a partir de ahora empezaré a combinar las entradas que tengo medio escritas de Shanghai, con las nuevas que voy creando en Beijing. Espero que os gusten ;)!

Saludos a todos!!

[1] Lo se, no debería abusar más de esta broma. Pero es taaaaan fácil....