viernes, 25 de enero de 2013

Sólo en china: 牛奶

Esto es leche. En lata. Buenísima.


Que te preparas un café, y parece que estás haciendo botellón.

jueves, 24 de enero de 2013

Toxic

Buenas a todos!

Y cuando digo buenas, lo digo por todos aquellos que respiráis aire limpio. Porque de eso, aquí en Beijing, no hay.


Probablemente todos hayáis oído en las noticias que la ciudad está hasta arriba de polución. No me pondré a explicar toda la terminología asociada (que si partículas PM2.5, si índices de polución...) tan solo decir que Beijing está contaminado. No, ahí falta un adverbio... está MÁS contaminado.

Los vuelos se cancelan en los aeropuertos, hay incendios y la gente no se da cuenta porque no se detectan, y las personas por la calle van con mascarillas.  Que uno ya no sabe si son pekineses o soldados antidisturbios.

En cuanto a mí, pues mucho no salgo (entre semana).  Y una de las ventajas de vivir en Mordor, es que no hay mucha vida social por las calles.  Realizamos recorridos simples tipo Casa-Carrefour o Casa-Empresa.  Y haciendo cuentas, tampoco pierdes tantos días de vida respirando ese aire durante los 20 minutos que vas caminando. Si la cosa va a peor, puede que empecemos a jugar a "Veamos quién respira menos".

Es una pena, porque justo ahora me había propuesto salir a correr tres horas cada día a las 6 a.m, justo antes de trabajar.  Pero el gobierno ha dicho que no es bueno. Y, como es natural, no voy a desobecerles.

¿Solución? Pues hacerse con una mascarilla. Yo quería una máscara antigás, rollo videojuego.  Pero al final resultó que si iba con eso por la calle daría mucho la nota. Así que la única opción era pillar mascarillas normales con unos filtros-anti-algo-que-como-todo-aquí-probalemente-sean-más-falsos-que-judas. Me hubiera gustado una mascarilla con temática "panda", tal que así:



Porque, ya puestos a hacer el ridículo, hagámoslo bien :D.

Pero nada, que al final no encontré la masca-panda... así que uso la bufanda que me regaló una compañera de oficina. Y con la sabia filosofía de "dos vueltas de bufanda ofrecen doble protección", voy todo contento por las mañanas a la oficina.  Mis amigos me dicen "no sirve de nada"... pero ellos no saben que esa bufanda está regalada con mucho amor, así que algún tipo de protección extra ofrecerá, digo yo... y si no, preguntad a Harry Potter por los regalos de su madre ;).

Saludos!

PD: Hechos interesantes.

1) Va venga, los índices de polución. Lo ideal es que el índice esté a 50. En Beijing suelen estar en 300 (muy  nocivo). El problema es que subieron hasta 700 y por eso lo petamos en todas las noticias ;).

2) Cuando caminas por la calle, no ves más de 100 metros y las calles parecen que no tengan principio ni fin. Es como si caminases por un sueño, o por el limbo.

3) Cuando me levanto por las mañanas, miro la pantalla del móvil para ver la temperatura.  En la aplicación, no sólo aparece la temperatura, sino una bonita torre industrial que gasea el paisaje con un humo verde :D. Ver eso me preocupa, pero todos los problemas desaparecen cuando el gobierno dice que no es contaminación, que es niebla :D!

miércoles, 9 de enero de 2013

Sólo en China: durmiendo la mona

Hay tres cosas que los chinos saben hacer muy bien: copiar, hacer fotos y... dormir.

Y es que a lo largo de estos meses me he dado cuenta de que ellos consideran que dormir incluso puede llegar a ser un hobbie.  Se duermen en clase (y todos los que hayamos estado de Erasmus lo sabemos de primera mano), se duermen en los taxis mientras los conducen y se duermen en los bares a las 2:00 de la mañana.

Ahí van unas fotos que lo demuestran ;)




Así que eso... la agenda de un adolescente de un sábado por la noche es: me tuneo (poco, tirando a nada), vamos al cine, damos una vuelta y a la 1 de la mañana a dormir al Kentucky Fried Chicken.

Incluso Cenicienta se lo montaba mejor con menos tiempo.

lunes, 7 de enero de 2013

Vacaciones de Navidad


Buenas a todos!

Qué ganas tenía de escribir :D! El motivo de la inactividad es, cómo no, la censura del gobierno.  Pero bueno, ya son muchas veces y no os voy a aburrir con esos temas otra vez. La cuestión es que ahora tengo conexión y muchas cosas que contaros ;).

Empezaré diciendo que pasamos la Nochebuena en nuestro apartamento y la Navidad en la policía de inmigración.  Uhh, menudo plan, eh? Pero bueno, al final no resultó ser tan malo ya que la cena nos la curramos un montón e invitamos a amigos. Incluso vino la familia de Jorge.


Lo mejor:  Buen ambiente, sangría, tortillas de patata, turrón importado desde España
Lo peor:  El sentimiento de soledad y nostalgia cuando se fueron todos de mi casa.

Fue una Nochebuena diferente, ya que han sido las primeras Navidades que paso fuera de mi país, lejos de mi familia. Hasta hoy, cada año congelaba mis planes, estudios y exámenes para realizar sin falta el ritual navideño: cena de Nochebuena con la familia paterna, y comida de Navidad con la familia materna. Era tan habitual, que ni siquiera me había dado cuenta de que en algún momento podría darse la posibilidad de no estar allí. Y aquella noche, después de la sobremesa cuando se fueron todos los invitados y me quedé mirando el salón vacío, es cuando me di cuenta.

Btw, aprovecho para dar las gracias a los que, de una manera u otra, arrancaron un trozo de su Navidad y me la lanzaron vía satélite, comprimida en datos y en forma de mensajes de texto, chats o whatsapps :D.

En cuanto al día de Navidad, no daré muchos detalles. Fuimos a la policía y comimos en un fast food. Super triste, así que decidimos entre todos que la Navidad se celebraría el 27 de Diciembre en Shanghai. Espero que no os parezca una aberración a los muy creyentes mover la Navidad 48 horas, pero pensad en lo que le parecería a la virgen María admitir que estuvo 48 horas de parto entre la mula y el buey ;).

Y el 26 comenzaron nuestras vacaciones.  Primero en Shanghai (del 26 al 30), y luego en Hangzhou (del 30 al 3).

De Shanghai ya os he hablado mucho en posts anteriores, así que me centraré en Hangzhou. Y antes de describirlo con palabras, lo haré con fotos que tomamos ;):


La verdad es que es muy bonito. De hecho, bonito se le queda corto. Me gustó tanto que me prometí que cuando sea rico y estúpido tendré una casita de verano cerca del lago, para ir con mi jet privado.


Nos quedamos en el albergue "West Lake International Hostel". Limpio, acogedor y barato (2 euros la noche).


Y además de todas las buenas cosas que he citado arriba, fue también providencial. Y el Universo decidió que como mi familia no ganó la lotería el pasado 22 de diciembre (o al menos no he sido informado de ello...) debía balancear las cosas haciendo que en nuestra habitación estuviera la china más rara, excéntrica y perturbada que he conocido.

- Hola qué tal, me llamo Tony. Y tú?
- Yo me llamo "Nada".

ZAS. Os desafío a que intentéis seguir una conversación que comience así (teniendo en cuenta que "Nada" es su nombre inglés y lo ha elegido ella por amor propio).

El espécimen en cuestión llevaba viviendo un mes en el albergue, y tenía planeado quedarse dos meses más. Según ella, un día se cansó de viajar y se quedó en ese albergue, paralizando en el tiempo su existencia. Me recordó a la historia de Myrtle la llorona, pero más loca.  Además, la cantidad de bromas/pullas que circulaban por la habitación excedía incluso mis límites estables.

- Qué haces, nada?

- Oye, hace calor... así que igual duermo con nada encima.

- Puedo coger esta silla?
- Mmmm nada va a impedírtelo.

Como bonus, el día 31 llegó un chinito con cara de ardilla asustada que ocupó la litera de arriba. Empezamos con mal pie, pues cuando llegó a la habitación yo estaba durmiendo en su cama, que tenía el calefactor. Después de una conversación de besugos (estaba recién levantado), me di cuenta que le había invitado a pasar la noche de fin de año con nosotros. Aprovecho para decir que estoy trabajando en controlar mis niveles de simpatía... porque puede que pase (y en efecto, pasó) que invitar a un completo desconocido a celebrar el fin de año contigo no sea buena idea.  Me dijo, literalmente:

- Creo que no voy a ir. Nunca he ido a un bar. Además, no salgo con extranjeros. Tengo un amigo que salió una noche con extranjeros y lo emborracharon y lo violaron. Y el no quería que lo violaran.

Hala, imaginaos la cara que se me quedó. Estuve por decirle "Qué perspicaz que eres! Vaya, nos has pillado... voy a ver si engañamos al chino de la 203". Pero teniendo en cuenta que no saben de la existencia de la ironía y el sarcasmo, decidí no decirlo.  No fuera que saliera gritando al pasillo desesperado para salvar el culo a la potencial víctima de la habitación contigua.

En fin, que entre pitos y flautas se vinieron los dos a la cena de fin de año. No me importó mucho-que-nada viniera, pero si me molestó cenar con ardillita asustadiza a mi lado. Sobre todo después de que me dijera "tú también tienes 25 años? Pensaba que tenías 40". No se lo perdonaré nunca.


Las campanadas fueron muy lamentables. Miguel y yo encima de dos sillas, con una tetera y un cucharón golpeando al ritmo que engullíamos las uvas. Al acabar, hubo aplausos (cinco, los nuestros) seguido de uno de aquellos silencios sonoros. El típico silencio que se produce en un bar lleno de chinos cuando dos blancos cantan las uvas del 31 de diciembre y a nadie le importa porque allí no se celebra. Hay vídeo de eso, y pesa 250Mb, así que otro día lo subo ;)

Por lo demás, la cena estuvo muy bien.  Aunque "Nada" hizo/dijo cuatro cosas dignas del mejor manicomio de la provincia de Zhejiang.

En definitiva, unas Navidades completamente diferentes que al final han resultado ser mejor de lo que me esperaba.

Un abrazo a todos!