Buenas a todos!
La verdad que tenía ganas de escribir este post, porque es otra de las cosas completamente diferentes a las que estamos acostumbrados: los taxis.
Desperdigados por toda la ciudad a montones y muy baratos, los taxis constituyen uno de los principales medios de transporte aquí en Shanghai. Hay de diferentes tipos y aún no he conseguido asociar el color a las tarifas. Por supuesto, también están los taxis ilegales que tomamos a veces cuando somos 5 personas (con ellos hay que pactar el precio primero). Pero en este post no hablaremos de los taxis, sino de sus conductores.
Bien, el primer problema con el que uno se encuentra es que no hablan inglés. Nada, cero. Así que tienes que tener la dirección apuntada en un papel en Chino o enseñarle en el móvil una foto que le has tomado al letrero de la calle. Intentar decírselo en Chino no es una opción para mí todavía, dado que incluso aunque sepa como se escribe en pin-yín, no se pronunciarlo perfectamente. Y si no lo haces en perfecto Chino, no te entienden.
Una vez dentro, a veces te hablan y tú les puedas contestar. Puedes hacerlo en inglés (les hace gracia) o intentarlo en chino (a veces entienden algunas palabras). Mi amigo Alfonso de Perú (que está como una cabra) les mira directamente a los ojos, y con su mejor sonrisa les dice ":D pendeeejo de mierda". No lo hace con mala intención, sino para demostrarnos a los nuevos que es el lenguaje corporal el que cuenta y no el verbal ;).
La primera vez que monté en un taxi fue del aeropuerto al hostal. Los 10 primeros segundos fueron un shock. Los 10 segundos siguientes no presté atención a nada, estaba demasiado ocupado prestando atención a mi propio estado mental diciéndome cosas como:
"Puede que toque tanto el claxon porque conoce a los demás"
"Igual aquí se puede adelantar por ambos lados"
"Probablemente no haya visto el semáforo en rojo"
Claro que lo había visto ¬¬. Lo que pasa es que aquí en China las señales de tráfico son sólo sugerencias. Además, la vía estaba llena de conos naranjas, y el salto que produjo el taxi al pasar por encima de dos de ellos me sacó de mi ensimismado estado. En fin, como primer contacto fue muy "enriquecedor", y como solemos coger taxis para movernos pues ya me he ido acostumbrando a las pitadas, frenazos e insultos en chino.
Me estaba adaptando, hasta que hace unos días pillamos un taxi para ir a la zona de bares. "Vamos, entra!!" - Me dijo Andy. Y yo: "pero si estamos 5, y es un taxi legal! No podemos!". Lo mismo daba, porque ya estábamos dentro. Entonces me pispé de que mi amiga Paula estaba escondida detrás del asiento del taxista, sentada en el suelo. El pobre taxista no hacía más que mirar por el retrovisor y contar (jeje, lo oía contar en chino xD). Cuando se aseguró de que éramos cuatro caras sonrientes, arrancó.
Y todo fue bien (cantamos, nos reímos.. etc) hasta que Andy, que iba delante dijo. "Guys, we need to get out. Now" [Chicos, tenemos que bajar del taxi. Ahora]. Le preguntamos por qué, y nos dijo que creía que estaba borracha porque se salía de la calzada. (Inciso, ahí me di cuenta de que la taxista era mujer, porque solo la había visto de espaldas). Mariana y Bárbara dijeron que no, que no íbamos a poder engañar a otro taxista para meternos 5, así que seguimos cantando.
Al rato, Andy ya estaba más serio:
"Chicos, nos tenemos que bajar!!! Os juro que la he visto dormir!! Estaba durmiendo!".
Nos empezamos a reir "¿Cómo va a estar durmiendo?. Y entonces nos dimos cuenta, ahí parados antes de entrar en la intersección.
Estaba durmiendo.
WTF¡¡¡???? Bárbara le empezó a dar golpes como una loca al cristal y la taxista se despertó sobresaltada. La cara de Paula (la amiga que iba en el suelo) era medio de broma medio de pánico, y yo ya no sabía que pensar. Nos pusimos a discutir si debíamos bajar del taxi o no. La taxista, tonta pero con algunas luces (pocas y medio fundidas), se dio cuenta de que habíamos descubierto "su pequeño secreto narcoléptico" y se afanó en llegar a nuestro destino. Al final, salimos del taxi y lo hicimos al más puro estilo coche de payasos. La cara de la china taxista era la misma que ponen los niños cuando aprenden a contar. Pero bueno, yo no me sentí mal por subirnos subirnos, y la cara de enfado de mis amigos sugería que tampoco. Así que:
"Ajo y agua. No te hubieras dormido en los laureles mientras subíamos. Y tampoco en las intersecciones".
Os dejo un vídeo de los felices momentos en el taxi:
Btw, en cuanto al resto de la noche, acabó bien :). Estuvimos bailando y bebiendo de los vasos de las chicas (margaritas gratis para ellas), y luego nos fuimos a casa. Bueno, se fueron los demás. Yo también quería... pero no, no me dejaron.
"Tony balada, Você tem que vir!!"
Así que mis dos amigas portuguesa/brasileña me raptaron y me llevaron a otro sitio, cuyo nombre no quiero acordarme. Estuvimos por allí danzando hasta que Mariana y yo no podíamos más. Arrancamos a nuestra otra amiga de la pista de baile y nos fuimos (ahora sí) todos a casa :D.
Vaya carita que tenía Paula... con lo responsable que es ella. Aunque os voy a decir que si yo me entero de que la conductora del taxi está "pedo" y que se queda al volante dormida... seguro que yo también tendría la misma carita que ella. Un saludote para todos los "internos". Un amigo de Paula desde Salamanca. Sergio.
ResponderEliminarHola xupsan, bienvenido al blog!
ResponderEliminarUn saludo a tí también :D. Vamos hablando!
Y yo me quejaba de los italianos al volante... XDD Visto lo visto no volvere a hacerlo pues!
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