Buenas a todos!
Al leer el título del post, pensaréis "me & city" o "yo y ciudad", y creeréis que os voy a hablar de la ciudad, sus calles, sus parques, sus sitios más emblemáticos... pues no.
"Me & City" (o como lo llamamos los internos, "The Factory") es un conjunto de tiendas de ropa situado en el extrarradio de la ciudad. Para llegar allí tienes que caminar un rato y luego jugártela a pillar un autobús. Os hablaré otro día sobre los autobuses, otro mundo.
Cuando llegamos al complejo, lo primero que pensé fue "bha... otro centro comercial más". No me imaginaba lo equivocado que estaba. Entrar allí ha sido mi primer gran choque cultural (supongo que tendré mas), pero ha sido muy impactante. Ya me pareció extraño que Giorgos, mi amigo griego, me dijese "be prepared... it's gonna be wild" [prepárate, va a ser la jungla].
No os lo cuento con palabras, os pongo imágenes.
Decir que aquello era una jungla, sería desaprovechar una oportunidad perfecta para usar la palabra vorágine. Estas son las pocas fotos que he podido sacar, pues me daba miedo fotografiar a la gente comprando de esas maneras.
Estaba todo en el suelo, en montones. Aquello parecía la guerra. No pondré especial interés es contaros lo petado de gente que estaba aquello, pues se sobreentiende al estar en China. Gente a cuatro patas revolviendo frenéticamente esos montones de ropa para encontrar lo que buscaban. En un primer momento aquello parecía estar divido en salas, pero cuando te adentrabas te dabas cuenta de que las paredes no eran sino un estorbo, y lo que importaba allí era el rincón del suelo donde estuvieses buscando. Los colgadores eran más inútiles que el esperanto, y me quedé pensando que una ardilla podría cruzar el complejo de punta a punta saltando entre las perchas tiradas en el suelo.
Mi amigo George se estuvo un rato riendo de mi cara, y luego se zambulló en uno de los montones para buscar una chaqueta para su hermano pequeño. Por descontado, los internos alemanes y suizos que nos acompañaban optaron por borrar esa imagen de su memoria y se fueron a comer a un restaurante. Nos quedamos allí un buen rato, esperando a que las chicas acabaran de comprar sus vestidos, faldas, blusas y chaquetas.
Y os preguntaréis: En Shanghai no pasan estas cosas en las tiendas... ¿cuál es la razón para este apocalipsis de retales? El precio, por supuesto. Era muy muy barato, ridículamente barato. Al entrar había una tabla de conversiones en grande, donde los clientes miraban cuál era el precio que ponía en las etiquetas (columna izquierda), y cual era el precio que tenías que pagar en la caja (columna derecha). De modo que te podías comprar un abrigo por 80 yuanes, unos 10 euros.
Pagar también fue divertido. Había una varias colas enormes, todos juntitos. Rollo interpeñas. Afortunadamente, como damos bastante la nota entre toda la chinada, se nos acercó un chino muy amable que nos saltó los 40 minutos de cola, interrumpió a la chinita que estaba pagando y nos cobró. Todo con una sonrisa enorme en la cara, y dándonos las gracias al final. Me encanta la gente de este país.
En fin, una experiencia única. Hasta ahora me he limitado a estar en sitios donde todo era muy internacional. Hemos comido/cenado en restaurantes todos los amigos, ido a bares, clubs... pero solo te acordabas de que estabas en China cuando veías los letreros en las calles (ya me voy acostumbrando a estar rodeado de chinos). Sin embargo, ha sido allí, en el Me&City, de pie con la boca abierta y el móvil medio colgando de una mano, donde he sufrido mi primer choque cultural.
En situaciones como ésta te das cuenta de que aquí la gente no es como nosotros, y que están todos cortados por el mismo patrón cultural. Para que os hagáis una idea, cuando salimos de fiesta y hay gente china entre nosotros, lo primero que se les pregunta es: "¿Has estado en el extranjero?" Normalmente (y esa es la razón por la cual se mezclan con occidentales) te contestan "Sí, estuve en EEUU durante 2 años". Y entonces, nos miramos entre nosotros y pensamos "Ok, ya no son chinos".
Me alegro de que puedas seguir escribiendo en el blog!!! En cuanto a esta tienda no me lo puedo creer, menos mal que has puesto fotos... ¿te llegaste a comprar algo? porque creo que yo no sería capaz, ahí rebuscando por las cajas
ResponderEliminarEspero que en tu próximo post nos pongas unas fotitos de tu entorno (casa, trabajo, lugares de ocio... y de los edificios en plan cosmopolita!!) bueno, ya nos irás contando :-D
Gracias por el comentario Laurita!!! Me alegra mucho saber que la comunicación no es unidireccional :D:D. Ok, en los siguientes post hablaré de eso ;).
ResponderEliminarY a los demás: comentadme!! Si no, siento que no estoy escribiendo a nadie. Y se admiten sugerencias!
Saludos!
Impresionante...
ResponderEliminarNo quiero imaginar la cara que ponga mi hermano cuando se lo enseñe, si ya se quedó alucinado cuando entró en el Primark de Sheffield la primera vez! Sus únicas palabras fueron: "esto es un libertinaje!" Así que esto ya libertinaje mondo!! jajaja
Voy leyendo y "realizo" (:P) que estás en tu salsa... Mira que hasta me das envidia!!! :D
Me surge una pregunta... ¿Los dependientes andan ocultos entre los montones de ropa en plan comando? xD Qué pasada, nunca lo hubiera imaginado, me pensaba que serían más... ¿ordenados?
ResponderEliminarEsos amigos de los que hablas, ¿están currando contigo o van a hacer lo mismo que tú?
Me uno a la petición de Laura, yo quiero saber si ya has visitado un Ikea para comprar un tamizador!
Un saludo!
Eys!!
ResponderEliminar@Mesh: Jeje, me gusta lo de "libertinaje mondo"! Pero sí, es un caos total!
@Tarranco: Por supuesto que no hay dependientes!! Aquello es la guerra. Entras, coges del suelo, pagas lo mínimo que te puedas imaginar y te piras XD
De momento sólo he visitado un Carrefour (o chialefú como le llaman aquí, jeje)
Abrazos!