Buenas,
Mis zapatillas (mis únicas zapatillas) se han roto. Y además, por qué mentir, huelen. Así que tenía pensado ir a Cheapolú, una calle donde hay un mercado con precios muy baratos, a comprar unas nuevas.
Pues va a ser que no. Porque cuando les pides un 44 se ríen entre ellos. Así que finalmente llegó el momento de ir al "Fake Market" o "Mercado de las falsificaciones"
Para los que no lo sepáis, el mercado de las falsificaciones es un lugar situado en la parada de Zhanghiang Museum and Technology, donde se pueden encontrar todo tipo de productos de imitación por precios absurdos. Sin embargo, para conseguir un buen precio, hay que regatear (y no es nada fácil, debo añadir). Así que Andy (uno de mis mejores amigos aquí) y yo, pillamos la línea 2 y nos fuimos a batallar al Fake Market, no sin antes ensayar una serie de gestos y palabras para comunicarnos entre nosotros delante de ellos y así engañarlos. Antes de que sigáis leyendo, no penséis: "buaaah que cracks, hablando en código y todo". Es completamente inútil. Son más listos que tú, que yo, y que todos los ingenieros del CPS juntos.
Os explico el juego:
1. Llegas, entablas amistad con el vendedor/ora.
2. Pruebas el producto, haces chistes, les cuentas lo pobre que eres, te ríes...
3. Ellos sacan la calculadora y empieza la batalla.
4. Aquí puede pasar de todo.
5. Una de dos: te quedas con el producto o te vas a otro sitio.
Entré en 4 tiendas. La primera de ellas fue mi primer contacto con el mundo del regateo, las dos siguientes mi entrenamiento y la última mi graduación en el arte mentir, estafar y regatear ;).
Tienda 1 - Chinita Poly-Pocket con dientes de ardilla
Pues eso, la dependienta medía metro treinta pesaba 30 kilos y parecía una muñequita. Mas tarde me daría cuenta que el parecido de Poly-Pocket era sólo físico, y que se parecía más a la china loca-maníaca de Kill Bill Vol 1.
Entramos, saludamos, nos piropea, reímos, charlamos durante 5 minutos, adivina nuestras nacionalidades (española y suiza, incluso nos dice un par de frases en español y alemán!), y luego nos probamos unas VANS. Entonces, cual guerrero samurai, ella saca su calculadora y me dice: "Especial price for you, my friend" [Precio especial para tí, amigo], y teclea 680RMB (85€).
Jajaja, ¿se cree que soy tonto? Tenemos una aplicación en el móvil que nos dice que las podemos conseguir por menos de 100 yuanes. Así que la miro a los ojos, sonrío, y tecleo 60 en la calculadora. Se la devuelvo.
Me devuelve la mirada y me dice: "Estás de broma". Con esa voz, se podría haber conservado la leche fresca durante un mes entero. Siento miedo, pero no cedo. Ella mientras tanto está empacando otra vez las zapatillas con gestos tan enérgicos que parece que nos quiera matar. He de reconocer que el papel de Andy aquí ayudó mucho, pues sabe varios trucos y consiguió calmarla, así que al final ella tecleó 480 en calculadora.
Jodo chinita, tanto teatro y tanta amenaza para bajar 200 yuanes de golpe y porrazo. Le contesto que no, que si está loca, que nosotros somos estudiantes de la universidad con poco dinero, y que provenimos de países que están a punto de ser expulsados de Europa. En mi mente, rezo para que no sepa nada de Suiza.
Y el juego continúa...
300. Última oferta, lo tomas o lo dejas
No, blah blah... nuestros padres no nos envían dinero... blah blah
250
No, blah blah... no tengo ni para pipas... etc, etc
Seguimos así durante 10 minutos más. Al final lo bajo a 100. Yo estoy muy emocionado por dentro y miro a Andy con cara de "Weeeeeeeeee". Pero Andy me hace el gesto que significa que 100 yuanes (12€) es mucho dinero. Le digo que no y que nos vamos (a ver si me sigue :p), pero no viene. Se enfada mucho, dice que hemos gastado su tiempo y nos manda a la mierda. Así que nada, a otra tienda.
No os voy a poner lo que hice en las dos siguientes, o nos pegamos 4 páginas de texto. Como datos interesantes os contaré:
1. La china de la segunda tienda comenzó su oferta con 320 (qué emoción!! las mismas zapatillas!). Cuando tecleé 60 en la calculadora se puso a chillar muy fuerte y me arrancó los zapatos de la mano diciendo que había hablado por móvil con la Poly-Pocket de la primera tienda y lo sabía todo sobre mí. La madre que la parió. En esa tienda ya no pude hacer nada.
2. Andy estaba en el otro lado de la habitación consiguiendo unos cascos beats por 70 yuanes, le envié un sms desde el probador de zapatos diciendo que pillara 2. Mientras Andy leía el sms, ella le dijo "Tu amigo quiere otros, así que te hago esta oferta por dos unidades". O.o. Consideré seriamente que tuvieran poderes psíquicos.
3. En la tercera tienda conseguí bajar otras zapatillas a 100 yuanes, y estaba a punto de comprarlas pero mi ego me impidió hacerlo. Estaba dispuesto a conseguirlas por menos. Se había convertido en algo personal.
Tienda 4 - Chinita Sailor Moon
Ahora ya sabéis de qué va esto... así que me ahorraré los primeros 20 minutos e iremos directos al momento en el que ella, toda seria, a punto de transformarse en Guerrero Luna, me dice: "120, lo tomas o lo dejas".
Yo también me pongo tenso. Shit just got serious y comenzamos a hablar:
Tony: ¿Cuánto te cuestan a tí?
Ella: Casi 120, apenas gano dinero!!
Tony: Me he especializado en reconocer emociones, y puedo decir que estás mintiendo.
Ella: No! No mentir! Yo nunca miento
Tony: Lo acabas de hacer otra vez, y no me gusta que me engañes.
Ella: 110.
¿Ves? Así, sí. Pero suena su móvil. "Mierda, seguro que son los de las otras tiendas diciendole que no baje de 100".
Ella: No tenemos en azul en el almacén, solo en marrón. 110
Aquí es donde veo el cielo, los ángeles y a San Pedro de gorila en la puerta diciéndome que no entraré.
Tony: ¿¿¡¡¡Qué¡¡¡??? Marrón?? 20 minutos aquí y solo tienes en marrón¡¡¡¡??
Ella: Solo marrón 110.
Tony: Ni hablar. Por unas zapatillas de color marrón no pagaría mas de 80.
Ella: "No joking, no joking¡¡" 110.
Tony: Me voy (me levanto de la silla y me sigue).
Ella: 105. Marrón bonito.
Tony: No. No me gusta el marrón, quería el azul y tú me estás dando marrón.
Ella: 105. Marrón muy bien para ti.
Tony: No.
Ella: 105.
Tony: Mira, tengo 85, y esto es lo máximo que voy a pagar por estas zapatillas. Si lo quieres, aquí lo tienes. Y si no pues adiós.
Ella: 100.
Hago ver que salgo de la tienda.
Ella: 95. Marrón bonito. Precio muy especial.
Tony: 85. Te lo he dicho
Ella: 95. Estoy perdiendo dinero! 95 última oferta.
Vale, aquí ya llevábamos casi media hora. Así que llegó el momento de sacar la artillería pesada.
Tony: 85. Punto. Y claro que no estás perdiendo dinero. Yo quería azul, y tú me estas dando marrón. MARRÓN¡¡¡ De verdad quieres que lleve estas zapatillas de color marrón?? Es el color de la mierda!!! Quieres que lleve puesto el color de la mierda!!?? Es eso??? Si quieres, aquí tienes el dinero, y si no me voy. No gastes mi tiempo.
Ella: OK, 85.
:D. Tuve que contenerme, y mucho. Así que hice como que compraba a regañadientes. Os dejo un vídeo de nosotros abandonando el mercado de las falsificaciones.
En fin, una experiencia nueva, estimulante y divertida. Lo mejor fue ver la cara de Andy cuando me dijo "El marrón tampoco es tan feo tío..." y le dije "Ya, casi todas las adidas de tres rayas que he tenido han sido del color de las que acabo de pillar ;)".
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Actualización!
A petición de algunos, os pongo la foto de mis nuevas zapatillas :D!